Con una inversión de $700 millones, Industrias Campi S. A.S le apostó a un espacio para que los gomosos consigan los últimos gadgets y junto con sus familias disfruten de una experiencia distinta de taller.
Además de cautivar a los amantes de los carros, a los
conductores que se preocupan por conservar sus máquinas casi perfectas, que
sufren con cada ruido y se emocionan cuando sienten que su vehículo está a
punto, la intención de Industrias Campi S. A. S. al inaugurar en Bogotá la
boutique Carstore era la de convertir en un gran plan de familia un programa
que sólo suele entusiasmar a los papás.
Por eso no se ahorraron esfuerzos ni dinero en
ambientar un espacio agradable, amplio, con una zona para que los niños jueguen
Play Station y las mujeres se hagan las uñas. Se trata de un almacén en el que
además de encontrar todo tipo de gadgets, se presta el servicio de cambio de
aceite y es posible realizar un completo análisis del carro para saber cómo se
encuentra antes de llevarlo al concesionario o al mecánico de confianza.
Kits de carretera, productos para embellecer y cuidar
el vehículo —cremas, champús, siliconas y geles—, maletines, cubreautos para
proteger la pintura cuando se estacionan con frecuencia a la intemperie,
baterías, copas, rines, pedales, timones, plumillas, extintores, sillas para
bebé, radios, amplificadores, sensores de reversa, tapetes, manos libres, GPS y
hasta cobertores para la palanca de cambios. Un mundo de accesorios y
dispositivos para todos los presupuestos, gustos y exigencias. Incluso los
amantes de Hello Kitty encuentran una línea especial.
Lucy Cubillos, gerente de Industrias Campi S. A. S.,
calcula que dentro de un año y medio Carstore habrá alcanzado el punto de
equilibrio. Hasta ahora los viernes y sábados se han convertido en los días de
mayor actividad y los tapetes en el producto más apetecido, gracias a la
posibilidad de personalizarlos y de disfrutar de la tecnología Max Spider,
traída desde Taiwán, que brinda una mayor seguridad al garantizar que
permanezcan fijos al suelo del carro. Además, su precio es bastante asequible,
pues aunque depende de la gama, parte de los $65.000.
Pensando en la comodidad de los clientes, en la falta
de tiempo y en los trancones de una ciudad como Bogotá, Carstore también cuenta
con un espacio virtual, una tienda online en la que es posible comprar
cualquiera de los artículos que se encuentran en el almacén.
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